Hola y mil gracias por leerme. En el teclado Toñi y hoy te voy a hablar de Más allá del IMC y el peso para controlar la obesidad
El especialista cree que el panorama es «desolador» en cuanto a tasas de obesidad y sobrepeso que, según un estudio publicado este mes en la revista científica «Lancet», ya superan a más de la mitad de la población mundial.
En el caso de España, si la tendencia sigue aumentando, en 2030 el 30 por ciento de la población será obesa y dos de cada tres personas tendrán sobrepeso, según datos facilitados por el especialista en la jornada de clausura de las XX Jornadas de Nutrición Ejercicio celebradas en el Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
«Pero no todo son malas noticias», dice. Los cambios en el estilo de vida pueden empañar e incluso borrar enfermedades asociadas con el exceso de peso con una dieta saludable, un patrón de actividad física adecuado, evitando hábitos tóxicos y con una hidratación adecuada.
Enfoque terapéutico
Para el médico, el pilar de cualquier tratamiento es la dieta, el ejercicio y la terapia cognitivo-conductual, aunque el fracaso es muy alto y frustra tanto al paciente como al profesional sanitario.
Y es que en la mayoría de los casos la percepción de lo que comemos está mal por consumir más calorías de las que pensamos o quemar menos de las que pensamos con el ejercicio que hacemos.
“Un desequilibrio que crea un efecto acumulativo. Un desequilibrio de 125 kilocalorías diarias acumuladas durante un año puede significar ganar más de seis libras de grasa ”, advierte.
Por ello, como se hace en la Clínica Universidad de Navarra, es importante conocer el gasto en descanso, el gasto en actividad física y la composición corporal de cada individuo ya que, con un mismo IMC, cada persona puede tener un diferente porcentaje de grasa, agua y masa muscular.
En su opinión, el abordaje de la obesidad debe ser global ya que se compone de factores biológicos, psicosociales, ambientales, de influencia social o incluso de producción de alimentos en cada área.
Desafíos
Gema Frühbeck, también codirectora del Área de Obesidad de la Universidad de Navarra, cree que el principal desafío al que se enfrenta el aumento de la obesidad es «un cambio de paradigma, ya que no es un problema para el individuo y estigmatiza a la persona, sino es un problema de la sociedad ”.
“La pandemia de obesidad -agrega- tiene efectos económicos y si el Sistema Nacional de Salud va a tener que lidiar con ella, tendrá que destinar muchos recursos, que se podrían prevenir con hábitos saludables”.
En cuanto a los profesionales sanitarios, el especialista cree que «se necesita mucha educación» y cambiar el concepto de que no estamos tratando un problema cosmético sino una enfermedad crónica.
En su opinión, una medida eficaz sería incluir la figura del dietista en atención primaria para orientar sobre una dieta equilibrada y monitorizar a los pacientes, útil no solo para la obesidad sino para otras enfermedades como las cardiovasculares, renales, digestivas …
Endocrine sugiere que el paciente contemple metas realistas y alcanzables a corto plazo que no generen frustración, pero también cambios a largo plazo con múltiples unidades de obesidad y campañas institucionales basadas en evidencia.