Hola otra vez. Te escribe Emilia y hoy voy a hablar de Ocho mitos alimentarios que conviene aclarar
Jefa de Salud y Nutrición de Nestlé, Anabel Aragón, profundiza en estos mitos del alfabeto de la nutrición y habla de ellos con claridad.
No puedes comer más de dos huevos a la semana.
Los niveles altos de colesterol en sangre no son consecuencia del consumo de un alimento específico, como los huevos, sino de la dieta en general, además de otros factores genéticos. La fibra dietética y la cantidad y calidad de grasas son los factores más influyentes.
El contenido en colesterol del huevo, que está en la yema y no en la clara, ha provocado en los últimos años una reducción de su consumo debido a la creencia de que no es bueno comer más de dos huevos a la semana.
Sin embargo, el huevo es un alimento muy nutritivo, con proteínas de alta calidad que el organismo asimila bien; muy interesante es el tipo de pasos que proporciona y su contenido en vitaminas, minerales y sustancias bioactivas.
En respuesta a este mito, que es falso, hay que decir que se pueden tomar hasta tres o cuatro raciones a la semana, teniendo en cuenta que una ración son uno o dos huevos.
Comer sin gluten adelgaza
Tampoco es cierto. La obesidad y el sobrepeso son consecuencia del desequilibrio entre lo que se ingiere y lo que se gasta, y a ello contribuyen las dietas ricas en grasas, azúcares, sal e incluso aquí factores genéticos.
El gluten es una proteína que se encuentra en granos como el trigo, la cebada, la avena o el centeno, que causa problemas digestivos a quienes tienen intolerancia o alergia a estos componentes.
Actualmente existe una tendencia que aboga por productos sin gluten con la idea de que sean más ligeros y saludables, e incluso adelgazantes, pero este no es el caso. Estos alimentos solo ofrecen beneficios nutricionales a los celíacos.
No puede comer alimentos ricos en carbohidratos por la noche
No hay evidencia científica para esto. Los carbohidratos son nutrientes esenciales en la dieta; aportan más del 50 por ciento de la energía de cada día.
Es importante seleccionar alimentos que aporten fibra, como cereales integrales, pastas, panes, legumbres, frutos secos, frutas y verduras, y reducir los alimentos refinados.
La cena debe ser liviana e incluir productos de fácil digestión, como pescado, huevos, carnes magras, verduras, papas y mejor con una cocción simple. En este contexto, la pasta o el arroz pueden formar parte perfectamente de la cena.
El pan, la pasta, el arroz y las patatas aumentan de peso
Absolutamente no. Clasificar los alimentos según engorden o no es un gran error y no contribuye a la educación de la sociedad sobre la nutrición.
El pan, como parte de una dieta equilibrada, aporta minerales, vitaminas y fibras, especialmente si es entero. La pasta y el arroz ofrecen energía y son saludables y nutritivos, no deben excluirse porque engordan.
Influye en la forma de cocinar los productos; Por ejemplo, las papas hervidas, al vapor o cocidas no son lo mismo que las fritas. Una porción de pasta salteada con verduras frescas y queso rallado tiene 570 calorías, pero con crema y más queso llega a 800. Cien gramos de papas hervidas son 100 calorías, pero cien gramos de papas fritas son 300, y en chips, hasta 550 ¿Hay alguna diferencia o no?
La recomendación general es tomar 4/6 porciones de carbohidratos al día, dependiendo del grado de actividad física. No es necesario temer su consumo, sino comprobar la forma en que se prepara, con qué se acompaña, el número y tamaño de las porciones.
La fruta debe eliminarse de las comidas.
Esta regla está presente en muchas dietas milagrosas y para adelgazar, pero no tiene base científica. La fruta tiene las mismas calorías independientemente del momento y las circunstancias en las que se consume, y sus nutrientes se utilizan de la misma manera cuando se ingieren como parte de la comida. Además, en nuestra cultura mediterránea, la fruta se come como postre.
Es cierto que la fruta es ideal para tomar como snack y así evitar picar otros alimentos con mayor contenido en grasas, azúcar o sal, y por tanto es correcto tomarla incluso fuera de las comidas, pero el mito es falso.
No puedo comer con agua
La regla general es beber agua entre comidas, pero también durante las comidas. En el caso de niños o personas con poco apetito, puede que no sea conveniente tomarlo con las comidas porque aumenta el volumen del estómago y genera sensación de saciedad, por lo que la ingesta se reduce de lo que debería ser, pero se puede ingerir con agua perfectamente.
La carne alimenta más que el pescado
Aunque ambos alimentos proporcionan una cantidad y calidad de proteína similar, la diferencia está en el tipo de grasa. El de la carne está más saturado que el del pescado, y su consumo excesivo aumenta el riesgo cardiovascular, mientras que el del pescado protege de los riesgos. Ni siquiera es verdad.
Las tostadas son mejores que las frescas
Por el contrario, asar tiene más calorías. La deshidratación del pan, una vez tostado, tiene menos agua, y hace que los nutrientes se concentren, por lo que 100 gramos de tostada llegan a 400 calorías, y 100 gramos de fresco, se quedan en 270.